LA NECESARIA FORMACIÓN CONSTANTE DEL PROFESORADO
Para poder dar clase no es necesario ser licenciado. Hay que saber dar clases. La formación del profesor tiene que ser constante en su vida académica… y no solo de la asignatura, sino de cómo se debe impartir esa asignatura, y cómo son todos, y cada uno de los alumnos.
Alguien dijo hace años, y que gran verdad es, que el profesor es una persona que cada curso tiene un año más; mientras sus alumnos siempre tienen la misma edad. De ahí el necesario reciclaje curso a curso. El profesor sabe la materia, pero el alumno le ayudará a saber dar clases, a conocer mejor a los chicos de 12, 15, 17 años con los que se tiene que “enfrentar” todos y cada uno de los cursos. Si uno se acomoda, no aprende y, por lo tanto, no podrá enseñar de manera adecuada. Enseñar no es solo impartir una determinada materia, es abrir la mente de los alumnos para que se abran a esa materia, a esos conocimientos, para que progresen… y no fracasen. Y el profesor que no se forme constantemente para enseñar quizá no esté en la profesión adecuada. Cumplir años no es malo, lo que no es bueno es no formarse adecuadamente, y de manera constante y reiterada.
En nuestro colegio privado en Madrid, una de las cosas por las que luchamos es por esto, por no dejar nuna de aprender. Sobre todo, de aprender a enseñar